

Conforme va avanzando la tecnología, las empresas tienen la necesidad de interconectar los recursos de su infraestructura digital. Para ello la interoperabilidad funge como una capacidad para integrar plataformas, redes y datos.
Continúa leyendo esta nota y descubre cómo esta función puede eficientar los procesos y aumentar la productividad de tu empresa.
¿Qué es la interoperabilidad en redes digitales?
La interoperabilidad se refiere a la capacidad de diferentes sistemas, aplicaciones, plataformas y bases de datos dentro y fuera de una organización para intercambiar, interpretar y utilizar información a través de las redes digitales, incluso si fueron diseñados con infraestructuras tecnológicas distintas.
Una vez que las empresas logran la interoperabilidad y sus sistemas pueden compartir información, los datos fluyen libremente entre sistemas y departamentos, e incluso hacia socios externos, lo cual convierte a esta capacidad en un elemento fundamental para la toma de decisiones y la optimización de procesos.
La interoperabilidad es útil para las organizaciones que quieren expandirse globalmente, pues a través de sus redes digitales se vuelve capaz de que, a pesar de las distancias, sus datos fluyan de manera coherente y sean comprendidos por todos los sistemas involucrados.
Además permite que los sistemas de una empresa se comuniquen con los sistemas de estas otras organizaciones, lo cual es fundamental para la creación de ecosistemas de negocio, cadenas de suministro globales y colaboración eficiente.
Ahora bien, cada empresa se rige por normas y directrices que aseguran que los datos y los procesos sean consistentes y comprensibles y se lleven bajo estándares claves de conectividad y funcionamiento de los sistemas; con protocolos base para la comunicación, desde TCP/IP hasta protocolos de enrutamiento como BGP.
Gracias a eso los procesos de intercambio de datos son automatizados y eficientes, lo cual reduce errores manuales, acelera los tiempos de procesamiento y libera recursos humanos para tareas de mayor valor añadido.
Veamos un ejemplo ilustrativo de cómo dos sistemas dispares pueden trabajar juntos:
Cora Line era una empresa de logística con un problema creciente: sus equipos de ventas, operaciones y atención al cliente, distribuidos en varias ciudades de Latinoamérica, operaban de manera aislada.
El problema es que sus sistemas telefonía IP y el internet dedicado, funcionaban perfectamente por separado, pero no hablaban entre sí de manera eficiente.
¿La solución? La interoperabilidad: hacer que la telefonía y los datos fluyeran por la misma red digital y se entendieran.
Por lo que se procedió a usar protocolos abiertos como SIP (Session Initiation Protocol) para la voz con TLS y SSL para asegurar el tráfico, configurar reglas para que las llamadas internas entre sedes se convirtieran en llamadas locales a través de la red de datos y automatizar procesos de enrutamiento y registro de llamadas
Principales retos para lograr la interoperabilidad
Diferencias sintácticas y semánticas
En cuanto a la sintaxis, dos sistemas no podrán comprenderse si exportan archivos en formatos distintos, así tengan la misma información, pues su estructura y etiquetas serán completamente distintas.
Así mismo, si se utilizan protocolos incompatibles, los sistemas no podrán comunicarse directamente porque las reglas de cómo se envían y reciben los mensajes serán diferentes.
En cuestión de semántica, el reto comienza con la multiplicidad de interpretaciones para el mismo término, pues muchas veces cuando los sistemas intercambian datos sin aclarar su significado, la información combinada puede ser errónea o confusa.
Incompatibilidad tecnológica
Se refiere a la dificultad, o imposibilidad, de que sistemas, aplicaciones o componentes de hardware o software diferentes se comuniquen y operen juntos, debido a que fueron construidos sobre plataformas, lenguajes, arquitecturas o proveedores distintos.
Escasa colaboración para la interoperabilidad global
Los silos (trabajo aislado) impiden la voluntad de compartir información y de adoptar soluciones comunes. Si un departamento se niega a usar un formato de datos estándar y solo usa sus propias prácticas, se crea un punto de falla para la interoperabilidad y se perpetúa la incompatibilidad.
Niveles de interoperabilidad
Nivel tecnológico
Este nivel o dimensión aborda los retos de incompatibilidad de tecnologías para asegurar que la información pueda moverse entre distintos programas y sistemas.
Por medio de APIs, un sistema es capaz de decir cómo otros sistemas pueden interactuar con él, qué solicitudes pueden hacer y qué respuestas obtendrán, es decir que las APIs actúan como un intermediario.
Asimismo, el middleware, funciona como un software para facilitar la comunicación entre aplicaciones y sistemas; de manera asincrónica desacoplan al emisor y receptor, y realizan transformaciones de datos, enrutamiento inteligente, gestión de seguridad y monitoreo de las integraciones.
Una estrategia exitosa de interoperabilidad debe ser un equilibrio entre lo ideal técnicamente y lo viable operativamente. Los protocolos y la definición de la infraestructura tecnológica deben estar condicionados por las realidades organizacionales y el tipo de información que se intercambia.
Nivel de la información
Si el nivel tecnológico asegura que los datos puedan fluir, el nivel semántico o de información garantiza que, una vez que esos datos llegan, su significado sea comprendido y compartido por todos los sistemas y aplicaciones en la red digital empresarial.
Los acuerdos sobre el significado preciso de términos y la estructuración de datos a un nivel deberían estar amoldados a un lenguaje común del negocio. No basta con que el formato y el protocolo sean interoperables, sino que también el significado de los datos debe ser compartido. Aquí es donde intervienen:
- Las ontologías, que son descripciones de conceptos y la relación entre ellos dentro de un vocabulario compartido y una comprensión común.
- Las taxonomías, para clasificar jerárquicamente los conceptos y organizar la información en categorías y subcategorías.
- Los etiquetados, que se adjuntan a los datos para proporcionar contexto adicional sobre su contenido, formato y fuente.
- Los metamodelos de información, para definir la estructura y las reglas para construir otros modelos de información consistentes.
Por ejemplo: cuando un servicio de ventas envía una nueva orden de compra a un servicio de almacén a través de la red, ambos deben entender qué significa "ID de producto" para procesar el pedido correctamente. Si el sistema de almacén espera un "ProductCode" en su lugar, hay una falla semántica.
Para lograr la sinergia, también pueden utilizarse plataformas de integración, que se encargan de realizar transformaciones sintácticas e implementar reglas de mapeo semántico para asegurar que los datos no solo pasen, sino que tengan el mismo sentido para todos los servicios que los utilizan en la red.
Beneficios de lograr la interoperabilidad en tu red
Optimización de la administración de los datos
La interoperabilidad rompe las barreras entre los sistemas y permite que los datos fluyan y sean accesibles desde un único punto de vista, en lugar de tener múltiples versiones de la misma información.
Esto simplifica la gestión, evita la duplicidad, asegura que todos los sistemas trabajen con información precisa y disminuye errores e inconsistencias.
Los datos se capturan una vez y se reutilizan en múltiples sistemas, que facilita la aplicación de reglas de validación y garantiza que la información que se comparta sea de alta calidad.
Asimismo, la interoperabilidad establece políticas claras sobre quién es dueño de los datos, quién puede acceder a ellos, cómo se protegen y cómo se mantienen, esto incluye la definición de los estándares de calidad y los procesos de gestión de su ciclo de vida.
Por lo tanto, la información se vuelve accesible para los usuarios y sistemas en el momento que la necesiten, sin demoras causadas por procesos manuales o barreras tecnológicas.
Mejora de la productividad
La reducción de las tareas manuales, los tiempos de espera y los errores que trae consigo la interoperabilidad, aumenta significativamente la productividad de las empresas.
Los empleados no pierden tiempo valioso en la entrada de datos, pues este proceso está automatizado, al igual que los flujos de trabajo y el acceso a la información.
La automatización minimiza las discrepancias, y menos errores significa menos tiempo dedicado a corregirlos o a lidiar con las consecuencias de la información incorrecta.
Además la interoperabilidad permite que las empresas se adapten más rápido a los cambios del mercado, a las demandas de los clientes o a nuevas regulaciones, gracias a su capacidad de integrar inmediatamente nuevas aplicaciones o fuentes de datos pueden innovar y aprovechar oportunidades.
Reducción de costos
La interoperabilidad, al armonizar la comunicación y el intercambio de información genera ahorros significativos en múltiples áreas.
La automatización del flujo de datos reduce drásticamente los errores, lo cual trae consigo la disminución del retrabajo, del desperdicio de recursos y de los reclamos del cliente.
Adicionalmente, permite reasignar a los empleados a actividades de mayor valor estratégico o, en algunos casos, reducir la necesidad de contratación adicional.
Por otro lado, la adopción de plataformas de integración reduce la necesidad de infraestructura física redundante, pues, al optimizar el uso de los recursos y tener menos sistemas aislados, es posible migrar hacia la nube.
Y, además, la adopción de dichas integraciones de manera rápida, acortan el ciclo de desarrollo y lanzamiento, lo cual permite a la empresa generar ingresos y aprovechar las oportunidades del mercado antes que la competencia.
Creación de estándares
La definición y adopción de estándares trae consigo un beneficio duradero y escalable.
Desde los estándares de vocabulario y sintaxis que aseguran que los términos tengan el mismo significado en toda la organización, hasta el establecimiento de normas de transporte para una transferencia de datos óptima, se hace posible una interoperabilidad sostenible.
Al final, a medida que la empresa los implementa, las pruebas en entornos reales permiten refinarlos y mejorarlos para asegurar que siempre sean prácticos y efectivos.
Casos de uso de interoperabilidad en redes empresariales
Gobierno digital
Un gobierno digital unificado es inalcanzable sin una interoperabilidad que una a todas las instituciones del poder público y popular con las entidades privadas para contribuir a la prestación de servicios a la sociedad.
Los sistemas de diferentes instituciones interoperan y cualquier dato ingresado en una ventanilla puede ser consultado y verificado por otras instituciones automáticamente de manera digital, pues estará disponible para ser compartido y reutilizado, lo cual ayuda a agilizar trámites, reducir la carga administrativa tanto para el ciudadano como para el funcionario y acelerar la prestación de servicios.
Contar con consistencia de la información en todos los puntos de la red, transparenta los procesos y aumenta la confianza del ciudadano en la fiabilidad de los servicios y en la integridad del gobierno.
Además, los datos compartidos están protegidos por normas rigurosas de privacidad y seguridad sobre los datos sensibles para las operaciones críticas del Estado (por ejemplo con autenticación de identidad).
La interoperabilidad como política pública obligatoria, se vuelve un control efectivo de los procesos institucionales y una garantía de la transparencia en la gestión pública, una inversión estratégica que transforma la gobernanza y la relación entre el Estado y sus ciudadanos.
Sector salud
Tradicionalmente, las grandes instituciones de salud tenían la desventaja de que cuando uno de sus pacientes se movía entre múltiples centros, su historial se fragmentaba; pero, con la posibilidad de un historial clínico electrónico interoperable, cualquier proveedor de atención médica autorizado puede acceder a los datos del paciente, independientemente de dónde se hayan generado.
Esto, por supuesto, permite un seguimiento coherente del paciente a lo largo de su trayectoria de atención y evita que tengan que repetirse pruebas o procedimientos o que se cometan errores (por ejemplo recetando medicamentos que le causen alergia).
Con sistemas interoperables, los profesionales de la salud tienen una visión más completa del paciente y pueden tomar decisiones más informadas y precisas en el diagnóstico y tratamiento.
Además, los pacientes pueden ver sus resultados de laboratorio, programar citas y comunicarse con su médico a través de una aplicación integrada, sin importar dónde se realizó la prueba o quién es su médico principal.
E-learning
El e-learning es un campo donde la interoperabilidad es indispensable para la calidad, variedad y eficiencia en la capacitación corporativa a través de diversas plataformas y recursos.
Los recursos educativos se convierten en objetos de aprendizaje que pueden ser descompuestos y recombinados. Una evaluación, por ejemplo, puede ser usada en diferentes cursos, plataformas y con audiencias distintas.
Al integrar datos de diversas fuentes de aprendizaje, las organizaciones obtienen una visión completa del impacto de la capacitación, lo que les permite tener una mejor evaluación de la efectividad de los programas y una mejora continua, que a su vez se traduce en un mejor rendimiento de toda la empresa.
La interoperabilidad es una necesidad estratégica para las empresas que desean crecer, colaborar y mantenerse competitivas.
Al superar las barreras tecnológicas, semánticas y organizacionales, podrán agilizar sus operaciones y construir redes digitales preparadas para adaptarse, escalar e innovar.
Apostar por la interoperabilidad es sinónimo de eficientar las operaciones, homologar los datos y mejorar la experiencia para usuarios internos y externos. Impleméntala en tu empresa y consigue una transformación digital realmente.